Me Llaman «Maximón» Satanás con corbata y sombrero.

La práctica de la brujería (forma antiquísima de culto al diablo) es un mundo – mejor dicho, submundo- lleno de oscuridad (secretismo) y misterio  (acción de Satanás). Mundo donde se dan cita una alarmante ignorancia religiosa junto a actitudes de inmoralidad mezquinas, vergonzosas y hasta inconfesables. Un mundo que arroja incontables historias de sufrimiento, a veces dramático. Los testimonios que aquí se recogen -una pequeña muestra de los numerosísimos casos que vamos conociendo- lo prueba. Testimonios en los que no faltan, con frecuencia, incluso manifestaciones textuales del mismísimo espíritu del mal.